El derecho y los demás medios de control social
EL
DERECHO Y LOS DEMÁS MEDIOS DE CONTROL SOCIAL
Para
que haya una vida ordenada en sociedad es necesario el cumplimiento de ciertas reglas
de conducta, estos patrones deben ser establecidos para todo miembro de una
sociedad con el fin de fomentar un orden y unas costumbres, que se adaptarán más adelante como fuente esencial del derecho y naturalmente, el legislador procederá a crear nuevas reglas de control.
Es
tan visible esto, que las consecuencias para una persona que viole una de las
reglas sociales adoptadas por el órgano legislativo, tiene una grave reprobación, la cual en algunas ocasiones se verá reprochada por el mismo derecho o por la sociedad en su papel de moderadora, generando así un miedo en los individuos que podría
ser traducido al concepto de coacción.
Con
el desarrollo de las civilizaciones, aparte de surgir el derecho como medio de
control social también han surgido otras instituciones que han nacido para regular al
hombre en sociedad como lo es el Estado, La Familia, La Iglesia y los órganos que de ellos se derivan ¿Pero hasta qué punto el Derecho se diferencia de estos
otros medios de control social?
Para
empezar, la constante lucha entre el Derecho y la moral se ve reflejada y se empieza comparándola en un sentido externo del hombre regulado
por el derecho y la moral que gobierna
la vida íntima, apelando a la conciencia del hombre, sus intenciones y motivos,
dejando el cumplimiento de normas al sometimiento del alma del hombre y de su
rectitud.
A
diferencia de la moral, el Derecho se caracteriza por un sometimiento a normas,
a reglas, a mandatos, con o sin la aprobación del individuo; pero aún con el
desarrollo histórico es preciso afirmar que el derecho se conserva como el instrumento
supremo del control social por encima de la moral ya que esta solo da unos
pocos criterios de conducta que al fin y al cabo pueden ser utilizados por el
derecho para dar una esencia de moralidad al orden jurídico.
Más
adelante, otra de las grandes cuestiones que surgen es la diferencia que hay
entre el derecho y la costumbre y como cada una sirve para controlar al
individuo; pero al igual que con la moral, el problema se ha dado por un cambio
histórico que ha desmeritado a la costumbre, siendo desde un principio la guía del
Derecho y ahora solo algo que se somete a la creación del Derecho. La costumbre
se convirtió en una base para legislar, pero ya no tiene la misma importancia
que en edades antiguas, ahora se expresa en leyes o decisiones judiciales pero
ha perdido su sentido, convirtiéndose también en algo inferior que el derecho.
La
última comparación es del Derecho con la administración, esta última se encarga
de regular los asuntos públicos y privados, que para muchos, en nada tiene que ver con el
derecho por su falta de pluralidad, su poca conexión con el ámbito jurídico y
la legalidad que tiene que a nada aporta al Derecho, tal vez es solo un
ejercicio del poder que regulado por el Derecho puede ejercer la aplicación de
los medios más eficaces, pero en conclusión, la administración no difiere con
el derecho solo en su concepto, sino además en su funcionamiento y sus efectos.
Muchisimas gracias por este articulo, es un tema muy interesante. Saludos desde procuradores Barcelona
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