El Orden Social


Reflexionar sobre las teorías que  existen sobre el por qué los ciudadanos no respetamos las normas. Al ser este uno de los temas que abordamos en la vida en sociedad, exponer los argumentos que Mauricio García Villegas presenta en el libro Normas de Papel (Siglo del Hombre Editores. Bogotá: 2010) sobre el fenómeno del incumplimiento en Colombia, que bien podrían aplicarse a la mayoría de los países de América Latina.

Existen diferentes tipos de normas y reglas: éticas y morales, las de cortesía, de higiene, las religiosas, etc. Así mismo, están las leyes, que son normas jurídicas que establece la sociedad, mediante sus representantes, para ordenar la vida de la comunidad.

Un mundo sin normas sería un caos. Es verdad que no está en la naturaleza de todas las personas ser ordenado, acatar reglas o ser organizado. Pero puede que sí esté en la naturaleza de una sociedad organizarse para establecer reglas que promuevan la convivencia entre las personas de la mejor manera posible, que las personas sientan la necesidad de cumplirlas y respetarlas. De no ser así, la vida dentro de una sociedad sería realmente complicada.

Si bien una cultura es un Conjunto de conocimientos e ideas no especializados adquiridos gracias al desarrollo de las facultades intelectuales, mediante la lectura, el estudio y el trabajo; la cultura de irrumpir las normas es algo que por tradición de manera negativa se ha adueñado de nuestras sociedades.

Para el análisis de esta obra de vital importancia para la  protección del derecho colombiano, es necesario aplicar las experiencias vivas en la vida y los conocimientos adquiridos en la sociedad para entender la problemática del incumplimiento, pues con  base en las experiencias, observación y conocimiento que cada uno tiene acerca de las diversas problemáticas de la realidad colombiana, buscamos plantear una situación en donde se evidencie el incumplimiento de reglas.

Finalmente obtener un análisis sobre la mentalidad y motivación de estas personas incumplidoras y sus respectivos contextos en los cuales actúan. Establecer una conexión del problema desde el punto de vista Jurídico que les permita establecer qué normas jurídicas se está violando y por qué.

A su vez esto nos permite buscar posibles respuestas a ciertas interrogantes que surgen en el diario vivir como: ¿por qué en Colombia hacemos lo que nos da la gana? ¿Por qué no cumplimos las normas? ¿Por qué buscamos esa cultura del atajo de la que tanto nos advirtió Antanas Mockus?

El peligro de esquivar los puentes peatonales es en gran parte una unión de todos los ‘’tipos ideales’’ de incumplidores que nombra Villegas porque aparte de vivos, son rebeldes y arrogantes, pero al fin y al cabo todos hemos hecho esto en algún momento, a pesar de la gran existencia de puentes peatonales en Bogotá, son pocas personas las que los usamos, conocemos las sanciones y mucho peor, las consecuencias fatales que trae no cumplir esta regla pero no nos importa, ya que como afirma Fariñas según lo dicho por Villegas, estas conductas así no sean aceptadas llegan a ser toleradas.

Para entender esto, se necesita centrar en el grupo de los vivos, aunque aparte de vivo es ser perezoso, dos grandes problemas de la sociedad colombiana en la actualidad, dos características que hacen parte de nuestra cultura y que no permiten el desarrollo.

Este caso demuestra la poca relación que tienen los individuos con su ordenamiento jurídico y peor aún, con sus autoridades, porque los incumplidores se volvieron descarados y sin miedo; sin miedo de una norma, de una ley, de un código o de un policía, repercutiendo en la falta de desarrollo y de una democracia justa.

La cultura del incumplimiento de reglas en América Latina se remonta a muchos años atrás, sobre los tiempos de la colonia en los cuales se tomaron a las reglas de aquel entonces como una fuente que rivalizaba con el desarrollo social y político de los territorios que en aquel entonces buscaban independencia, libertad y goce de estos territorios próximos a convertirse en países.

Partiendo de este contexto histórico podemos asociar una degeneración a través de los tiempos de la razón fundamental del desacato de reglas de aquel entonces a el desacato de reglas de hoy en día y el porqué, la mentalidad de las personas han ido encadenadas a este degenera el rompimiento de razones a través de las épocas y en países como Colombia por ejemplo vemos ejemplos claros en el contexto de la sociedad donde es por muchas razones bien visto el comportamiento de los llamados “vivos” cuando este mismo comportamiento en otras zonas del mundo  es totalmente condenado.

El actuar de los vivos y sus implicaciones parten del concepto sociocultural y la mentalidad de muchas personas de pensar en que el seguir ciertas reglas o comportamientos que rigen a nuestra sociedad es para los tontos o los “bobos”  y es por esto que en lo cotidiano muchos colombianos se dejan llevar por este pensamiento y en las calles se evidencia la falta de  respeto de la cultura ciudadana al pasar debajo de los puentes peatonales, en lugar de cruzar sobre ellos.

Son estos comportamientos que por generaciones se les ha enseñado a los niños en una cadena que pareciera sin fin y los cuales arrancan más vidas de la nación colombiana que el mismo conflicto armado, ya que según estadísticas del departamento administrativo de tránsito y transporte dice;”Los accidentes de tránsito están entre las primeras diez (10) causas de muerte en todos los momentos de vida de las personas. En los jóvenes de quince (15) y veintinueve     (29) años, esta es la primera causa de muerte, superando enfermedades como el Sida o la Leucemia”. Aunque el código de transito de Colombia sanciona a peatones que no utilizan los puentes peatonales con multas, la realidad es que la mentalidad de muchos de los peatones esta aún un poco lejos de cambiar por la falta de conciencia.

Si los colombianos y en general las personas que no usan los puentes peatonales no cambian la mentalidad del “vivo” seguirán lamentablemente sucediendo más y más accidentes ya que la probabilidad de que ocurra un accidente es muy alta, en otras palabras si una persona conduce su vehículo a altas velocidades con la tranquilidad de que en donde está ubicado puente peatonal las personas cruzan por encima de él y no se percata como naturalmente pasa que hay ciertos individuos que él solo acatamiento de las reglas les genera un tema de inconformidad y que por tener esta mentalidad van a cruzar el puente por debajo, va a ocurrir lo impensable.

Las personas no usan los puentes peatonales porque no tienen la conciencia de su importancia ni del riesgo al que se ven expuestos al no usarlos.
Tal vez el no uso de los puentes peatonales es por una mentalidad de pereza y cruzan la calle sin la precaución adecuada.

Con el pensamiento de “el vivo” las personas cuestionan al derecho mismo y la coerción de la autoridad es que se desata el caos de la ciudadanía y algunos de los más poderosos mandatarios del país agreden contra la legalidad, con los fraudes, la corrupción y la ética como principio fundamental de la sociedad. Es en este contexto que en general en Colombia se apoya el concepto de  la viveza como un valor fundamental de la supervivencia en el país y aunque en ciertos casos es la semilla de infractores que evolucionan en algo mucho más grande como lo anteriormente mencionado no se puede negar que la sangre de los indígenas de latinoamericana  está presente en esto mucho más que cualquier cosa con conceptos como el de la llamada “malicia indígena”, se fundamentan en esto y se apoyan por la misma cadena de ideas que de generación en generación son reorientadas a la formulación del incumplimiento de las leyes o por simple pereza o por algo de más trascendencia.

La realidad social y el comportamiento humano son bastantes complejos, por esto las actitudes e incumplimientos de los ciudadanos normalmente están normatizados y regulados por la sociedad. Muchas veces los ciudadanos ni se dan cuenta que están cayendo en una práctica de incumplimiento.

En Colombia como en otros países existe también un fenómeno colectivo de resistencia e incumplimiento al Derecho, así como diferentes contextos socioeconómicos  y estructurales  que fomentan en mayor o menor medida el incumplimiento.
Es por esto que nos queremos centrar en solo una conducta de las muchas que la sociedad incumple; la conducta escogida por nuestro grupo de trabajo es el no uso del puente peatonal. Debido a esta conducta nos preguntamos ¿Por qué las personas prefieren pasar por debajo de los puentes peatonales arriesgando su vida?

Centrados en esta circunstancia problemática se plantea la siguiente propuesta:
Realizar un censo en un plazo prologando de 1 semana para poder identificar cuantas personas cruzan por debajo del puente y cuantas si lo usan; adicional a esto después de realizar el censo se proseguiría a realizar una encuesta recogiendo los datos más relevantes de la investigación: rango de edad, sexo y lo más importante el motivo que lo llevo a cometer la conducta.

Teniendo estos datos podríamos pasar a realizar un plan piloto donde se involucre las autoridades de transito las cuales tomaran las mismas medidas que toman con los conductores prueba de alcoholemia (a través de aire espirado) o test de drogas (mediante la prueba de saliva), en caso que el peatón tenga una excusa someterlo a planes de educación y capacitación donde se enseñen bien las normas de tránsito que no solo aplican a conductores si no a ellos mismos.

Luego de realizar este plan y las capacitaciones volveríamos al mismo lugar donde se realizó el procedimiento anteriormente explicado, para evidenciar si surgió algún efecto de cambio, en caso de que esta sea la respuesta el proyecto se le presentaría a la secretaria de tránsito para poder implementarlas en otras partes críticas de la ciudad y así reforzar la ley y reforzar la vigilancia de la policía.

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