Socialismo vs Capitalismo

SOCIALISMO VS CAPITALISMO


     Cuando dos fenómenos teóricamente tan contrarios se enfrentan es imposible que no surjan controversias, discusiones y diferentes formas de exponer los puntos de vista, máxime cuando la discusión se hace en el marco de una simulación de un juicio donde la acusación es para un sistema tan criticado en la actualidad como el que yo defiendo: el socialismo.
     Hay que tener en cuenta que como abogado defensor la tarea de encontrar argumentos y razones para debatir la acusación de generar pobreza, ruina y crisis económica, social y política es bastante difícil dentro de un público que ha crecido en un Estado que es plenamente capitalista, con un modelo que tiende al neoliberalismo y con habitantes que crecen con ideales consumistas; pero a su vez las cifras de desigualdad son vergonzosas, las condiciones laborales no superan las expectativas de la población y se evidencian esos mismos elementos de los que es acusado el socialismo: generar pobreza, ruina y crisis económica, social y política.
     Dentro del contexto, el abogado fiscal en representación del Capitalismo como ente acusador lo que hace es rememorar los mandatos pertenecientes a la corriente llamada “Socialismo del siglo XXI” como el de Kirchner en Argentina o Hugo Chávez en Venezuela —confundiendo este sistema con el comunismo, que a pesar de pertenecer a la misma corriente ideológica no permite dar ningún ejemplo a nivel internacional— para dar cuenta de los términos ya mencionados que utilizó en su acusación.
     Para empezar, el Diccionario de la Real Academia Española define a la ruina como el destrozo, perdición, decadencia y caimiento de una persona, familia, comunidad o Estado; a la pobreza como la falta, escasez, cualidad de pobre o escaso haber de la gente pobre; y a la crisis como el cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados. [1]
     De acuerdo a las definiciones, pienso que al Capitalismo se le olvida que la acusación puede recaer perfectamente en él, siendo este sistema el culpable de las dos guerras mundiales del siglo pasado y probablemente de una tercera, si los conceptos de posesión, propiedad y explotación siguen teniendo tanta importancia en un mundo que crece económicamente a la par que aumentan los niveles de pobreza extrema, los índices de desigualdad, las cifras del desempleo y los porcentajes de concentración del territorio.
     Es por eso que desde el siglo XIX el socialismo nace como una respuesta a los problemas que genera un sistema económico que como lo dice Juan Torres en entrevista con Jorge Otero para la Revista Público “…comporta una concentración de la renta y de la riqueza sin igual que resulta cada día más incompatible con la democracia. En los últimos años estamos viviendo un capitalismo muy singular, un capitalismo casi sin normas que ha resuelto que el afán de lucro es el único motor y eso está creando grandes problemas” [2] buscando establecer esquemas de bienestar para el pueblo que concibe una justa distribución de las riquezas junto a la nacionalización de los medios de producción y la injerencia del Estado en el espectro económico para un bien social.
     Partiendo de lo anterior, se recurren a cuatro testigos clave en el entendimiento del socialismo como una solución a la decadencia que ha tenido el capitalismo en los últimos dos siglos: Un sindicalista, en su condición de empleado con las condiciones laborales del sistema socialista, que se preocupa por una seguridad social accesible a todos los ciudadanos; Carlos Marx, el precursor de la ideología socialista que aboga por el fin de las clases sociales y una posición igualitaria para las personas que no pueden poseer los medios de producción y que por esa razón se ven sumidos a vender su fuerza de trabajo.
     Además de ellos, es razonable recoger el testigo de un campesino que representa el papel de la agricultura en el país, con su poca importancia recibida en un sistema capitalista que le da más importancia a las aspiraciones individuales y su posterior subordinación al “capital”.
     Por último, es de gran importancia recordar las palabras que Ignacio Lula Da Silva, expresidente de Brasil dijo en entrevista a la revista Semana “Cuando empecé mi gobierno, el 10 por ciento de la población más rica cogía la mitad del dinero del país y le dejaban a los más pobres apenas el 10 por ciento” [3] Dando cuenta del proceso al que sometió al país con un régimen socialista que sacó a 28.000.000 de brasileros de la pobreza.



[1] http://dle.rae.es/ Conceptos de pobreza, ruina y crisis
[2] http://www.publico.es/actualidad/capitalismo-dia-mas-incompatible-democracia.html (Juan Torres, Publico, España. El capitalismo es cada día más incompatible con la democracia, 2012)
[3] http://www.semana.com/mundo/articulo/asi-saco-gobierno-lula-da-silva-28-millones-brasileros-pobreza/244371-3 Revista Semana. Así sacó el gobierno de Lula da Silva a 28 millones de brasileros de la pobreza, 2011.

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